La ciencia y la tecnología han logrado avances increíbles en los últimos cien años. Desde naves espaciales hasta la televisión, desde armas nucleares hasta enormes avances en salud hasta la duración de la vida se puede decir que en el siglo anterior la humanidad ha avanzado más que en los mil años anteriores. Y el ritmo del progreso sigue acelerando. Existe un campo, sin embargo, donde parece que no ha habido progreso de ninguna clase. Sin embargo, se podría argumentar que este campo, donde la humanidad se está quedando atrás, podría ser el más importante de todos ellos.

Hablamos acerca de la falta de progreso en la mentalidad de los seres humanos, lo que deseamos, cómo pensamos, cómo organizamos nuestras vidas y las instituciones de la sociedad. Y, sin embargo, a causa de nuestros avances en la ciencia y la tecnología, ahora somos responsables no sólo por nuestro bienestar individual, sino por el futuro de la humanidad y el planeta en el que vivimos. A menos que apliquemos nuestras mentes con el ingenio que ha producido naves espaciales y ojivas nucleares al arte de vivir juntos en paz, disfrutando de la vida sin agotar el medio ambiente en el que vivimos, el futuro de nuestra raza - y del mundo hermoso que hemos heredado - está en peligro de ser aniquilado. La motivación de nuestro proyecto es dar un primer paso en la dirección de traer los recursos de la investigación científica para influir en uno de los grandes problemas humanos: El uso de la violencia para resolver conflictos.

En Colombia, ha sido evidente en las últimas generaciones la discrepancia entre el potencial de bienestar y su realización. Un país bendecido por la naturaleza con belleza y riqueza ha sido desgarrado por la violencia fratricida, convirtiendo un Jardín del Edén en un lugar donde reinan el miedo y el odio. Desafortunadamente, no existe un camino claro para salir de este apuro. La ciencia no ha progresado lo suficiente en suministrar conocimiento que pueda ser fácilmente aplicado al conflicto en tal escala.

Aquí es donde la nueva perspectiva científica de la psicología Positiva podría hacer una contribución muy importante para el futuro. Mediante una mejor comprensión de las motivaciones que impulsan a los seres humanos a la acción, podemos ayudar a cambiar las razones más primitivas que mantenían a la gente trabajando juntos como miembros de las sociedades civiles en agentes conscientes y comprometidos, creadores de un futuro mejor.